A petición del público que vista este blog (mi papá, mi mamá y la ex dupla), les dejo esta reseña de lo que fue una noche más de buena música, pero sobre todo el mejor show, o por lo menos el más costoso en cuanto a producción se refiere.
La llegada un poco caótica como todo buen concierto organizado por la empresa más odiada de México, todos los que nos dirigimos ese día hacía El Foro Sol teníamos una serie de "mentadas de madre" acumuladas en la boca. Se podía ver una multitud que arribaba al lugar, con sus "buches de mentadas" y todo gracias a la pista de patinaje, pero no crean que la del Zócalo, esta pista se ubica en Río Churubusco, ya saben con todo esto de las maravillosas obras del Gobierno del DF cualquier lugar es bueno para patinar.
Después de encontrarme con mi compañero, hacer una laarga fila, entrarle a los empujones y uno que otro encontronazo: entramos!!!
Por supuesto que fuimos derechito por unas frías y ubicar nuestro lugar, total de todos modos no íbamos a ver mucho y es que no tenemos como la mejor estatura.
Las luces estaban a punto de apagarse pero antes de que esto sucediera, nos encontrábamos detrás de un personaje "muy galán", fachoso o como se les dice ahora "fresi-rocker", un tipo nefasto de esos que quieren llamar la atención todo el tiempo, con sus lentes oscuros, como buscando el sol a las casi 10 de la noche y con un aditamento mucho más inútil que las gafas de sol: UNA PELUCA AFRO ENORME!!!! La banda para ese momento ya estaba gritando de todo al personaje de la peluca, pero él se sentía "un señorón", seguro de sí mismo y peor aún creyéndose cada vez más importante en la zona.
Un minuto antes de que Madonna saliera al escenario los gritos se intensificaron para "el de la peluca" y de pronto escuché una voz que me dijo: Jala de la peluca!!!! Y así fue, jalé tan fuerte de los sintéticos cabellos que creo que hasta me llevé un poco de su cabellera.
Madonna: espectacular, muy atlética, un vestuario increíble, las luces, las pantallas, el sonido, el show, todo, absolutamente todo estuvo perfecto, creo que me hubiera gustado alcanzar a ver un poco mejor, pero lo que se vivió y lo que percibí desde las pantallas fue lo mejor que he visto hasta el momento, en cuanto a producción visual se refiere.
A pesar de que los dichosos boletos de $650 pesos, nos salieron en mucho más que eso, creo que valió la pena.
Dedico esto al abue más rocker del concierto y al revendedor más ratero de la historia: ricky y pantera, gracias!!!